¡Bienvenidos de nuevo!
Antes de iniciar con Común & Silvestre, me conformaba con escribirme a mi misma, a las páginas de mis miles de cuadernos, y muy de repente me inspiraba con algunas líneas para alguien que cumplía años, algún recién operado, el que le faltaba un empujón, o para alguien que quería saludar « a la antigua ».
Hace un año inicié el blog como ejercicio disciplinario, para obligarme a escribir más, para darle estructura a un pasatiempo (la famosa estructura que tanto nos cuesta conseguir en todas estas pasiones creativas), y para compartir con otros los descubrimientos « extraordinarios » en mis vivencias ordinarias.
Hoy, no tantos posts después como quisiera — el método no fue tan efectivo —, me lanzo a mezclar mis lenguajes en un mismo lugar, la foto y la escritura. Emocionada por perseguir algo por pura pasión, que acelera el corazón cuando pienso en ello. Por que a veces hay que seguir corazonadas aunque no tengamos del todo claro a dónde nos van a llevar, con la única certeza de que si inicia como un proyecto que nos hace felices, sin ninguna duda nos llevará por un camino emocionante lleno de retos y aprendizajes.